lunes, 29 de julio de 2013

¿Por qué seguir jugando rol de papel y dados?

Existen múltiples y maravillosos juegos en línea pertenecientes a videoconsolas y provenientes de la imaginación de desarrolladores y diseñadores de múltiples lugares del mundo. Si en la antigüedad el límite estaba en las videoconsolas y el acceso a los juegos, en la actualidad la oferta es increíble. Muchos juegos permiten inclusive personalizar la apariencia y datos de los personajes utilizados y sumergirlos en aventuras de todo corte narrativo y artístico.

Sin embargo, todavía no hemos llegado al punto en el cual los videojuegos sean perfectamente personalizables, no únicamente en el diseño sino en el contenido y funcionalidad. La interacción entre personajes se puede hacer por medio de diversos chats y hangouts, pero eso no reemplaza la experiencia de pasar tiempo con los amigos frente a frente, tal vez ordenando comida juntos e identificarse plenamente como aventureros que se encuentran juntos para una misión en común. En ocasiones ni la historia le hace justicia a los gráficos ni la jugabilidad le hace justicia a la historia o en definitiva tal inversión no vale la pena.

El aspecto estético del videojuego es una gran inspiración para involucrarse e identificarse con una narrativa y adueñarse de una situación y evento representado por el personaje, extensión del jugador. El rol de papel todavía permite a jugadores y director hacer cada historia y cada evento más suyo, más personal. Sí requiere un trabajo y un compromiso personal de asimilación de estímulos recreándose en la mente, pero no puedo excusar a alguien que no quiera hacerlo. Lo mismo se pide de un libro, de un momento creativo o algo similar.

Se unen personas en la vida real con esta excusa, interactuando y adueñándose de un evento, sin tener que oprimir pausa. Nos hace a todos diseñadores de juegos, el límite de las conquistas será el límite de lo que queremos hacer.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Pathfinder Online y el Papel

No se ven muy alentadoras las proyecciones para el kickstarter de Pathfinder Online. Sin embargo, espero no den su brazo a torcer, logren motivar más a los fanáticos y en un último instante se logre la meta. Golarion  merece una oportunidad de verse vivo y subir a un nivel superior, donde tal vez pueda compartir espacio con Faerun, Athas y otros más.

No dejo de pensar acerca de lo que representa para un juego pen&paper aceptar la plataforma de juegos de video como una alternativa. Por un lado es una valiosa herramienta que incita a los jugadores a participar en ese mundo, cuando en la vida real a veces faltan las herramientas para imaginar. Por otro lado, pienso que es una enunciación, una declaración de sumisión ante el video y el producto terminado, antes de la imaginación. Los promotores del juego afirman que harán de la plataforma una herramienta interactiva donde todos los jugadores puedan construir parte de Golarion, no sólo en físico, sino en lo social.

Personalmente, estaré del lado de Pathfinder. La fidelidad se gana y es algo que cuidadosamente se respeta. Se han ganado mi respeto y no tienen intención de perderlo. Cuando Wizards tuvo la brillante idea de imponer su modelo comercial sobre la voluntad de los soñadores, me di cuenta que cualquier intento de corregirlo estaría basado en una respuesta al posible fracaso comercial, no al corazón del aventurero. Así sucedió. Ahora mi definición de DND es la de Pathfinder. Estoy seguro que el Sr. Gygax, dejando sus intereses (entendibles) detrás, estaría de acuerdo conmigo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Sin Entradas

La vista de los juegos de rol sin una mesa actual: la ausencia de un libre ejercicio. El ejercicio de ser libre en pensamiento, en acción, en un potencial. En un entendimiento que sobrepasa el entorno y llega hasta el "¿qué tal sí...? Nunca es tarde para empezar, no está mal recomenzar, siempre se puede retomar.

A veces la vida actual merece un estado de paciencia, de madurez por las metas a largo plazo. Y entonces es cuando más falta estar en ese cambio de vida, en esa vida alterna que puede ser pasada o futura. Como la mezcla gótica de un placer egoísta en lo profundo de la intención, mezclado con la "madurez" de la literatura de educación: una vivencia que lleve a ser un hombre.

Pero sin la necesidad de ser lo que la sociedad exija ser. Puedes ser quien quieras ser, puedes ensayar para lograr ser quien quieras ser en el futuro.