lunes, 29 de julio de 2013

¿Por qué seguir jugando rol de papel y dados?

Existen múltiples y maravillosos juegos en línea pertenecientes a videoconsolas y provenientes de la imaginación de desarrolladores y diseñadores de múltiples lugares del mundo. Si en la antigüedad el límite estaba en las videoconsolas y el acceso a los juegos, en la actualidad la oferta es increíble. Muchos juegos permiten inclusive personalizar la apariencia y datos de los personajes utilizados y sumergirlos en aventuras de todo corte narrativo y artístico.

Sin embargo, todavía no hemos llegado al punto en el cual los videojuegos sean perfectamente personalizables, no únicamente en el diseño sino en el contenido y funcionalidad. La interacción entre personajes se puede hacer por medio de diversos chats y hangouts, pero eso no reemplaza la experiencia de pasar tiempo con los amigos frente a frente, tal vez ordenando comida juntos e identificarse plenamente como aventureros que se encuentran juntos para una misión en común. En ocasiones ni la historia le hace justicia a los gráficos ni la jugabilidad le hace justicia a la historia o en definitiva tal inversión no vale la pena.

El aspecto estético del videojuego es una gran inspiración para involucrarse e identificarse con una narrativa y adueñarse de una situación y evento representado por el personaje, extensión del jugador. El rol de papel todavía permite a jugadores y director hacer cada historia y cada evento más suyo, más personal. Sí requiere un trabajo y un compromiso personal de asimilación de estímulos recreándose en la mente, pero no puedo excusar a alguien que no quiera hacerlo. Lo mismo se pide de un libro, de un momento creativo o algo similar.

Se unen personas en la vida real con esta excusa, interactuando y adueñándose de un evento, sin tener que oprimir pausa. Nos hace a todos diseñadores de juegos, el límite de las conquistas será el límite de lo que queremos hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario